'EL JOVENCITO FRANKENSTEIN' - ¡ES FRONKONSTEEN!

Young Frankenstein 1974
Director: Mel Brooks
Reparto: Gene Wilder, Peter Boyle, Marty Feldman, Cloris Leachman, Teri Garr, Madeline Kahn...

Porque no solo de dramas, thrillers y películas de mensaje profundo vive el cinéfilo, hoy hago un hueco a una de las comedias más desternillantes que he visto -y jamás me cansaré de ver- 'El jovencito Frankenstein' la mejor comedia que jamás hizo Mel Brooks.

A modo de parodia se nos presenta esta comedia, que más que burlarse de esas películas de terror de los años 30 lo que hace es un homenaje en clave de humor. Impresionante es Igor, interpretado por un Marty Feldman fuera de serie con el que es imposible no soltar una carcajada en cada una de sus intervenciones. A la altura está un Gene Wilder interpretando al delirante doctor Frankenstein, nieto del mítico doctor. Brillante recreación de las escenas del Frankenstein de James Whale, cuando el monstruo interactúa con el ciego (Gene Hankman) o la escena famosa con la niña. O por supuesto, la caracterización de la novia de Frankenstein.

La película comienza en una clase de neurocirujia -de lo más loca- impartida por el doctor Frankenstein ¡ES FRONKONSTEEN! -grita este doctor cada vez que alguien lo llama por su verdadero nombre- Este neurocirujano norteamericano es nieto del mítico doctor Frankenstein; usando ese otro nombre que grita a los cuatro vientos intenta alejarse de la estigmatizada sombra dejada por su abuelo. La cosa cambia cuando hereda el castillo del anciano y al descubrir un diario en el que se explica como devolver a la vida a un cadáver el joven Frankenstein se pone manos a la obra para llevar a cabo tremenda hazaña. Contará con la ayuda de un desconcertante jorobado, Igor y una voluptuosa ayudante, Inga.

Una amplia y diversa muestra de recursos cómicos se desarrollan a lo largo de la película, sátira, ironía, rarezas, humor negro, expresiones y conversaciones de lo más absurdas, incluso alguna que otra ruptura del espacio escénico con miradas y comentarios de algún personaje al espectador... Un sin fin de recursos acompañados por una gestualidad magnifica, contenida y explosiva a la vez. Importante también la intervención de personajes secundarios escandalosamente divertidos, que provocan anécdotas y situaciones inolvidables.




La fotografía en B/N evoca a ese visionado de los films de terror de épocas pasadas y la música, en un acertado y emotivo tono lírico la hace inolvidable. Sobre todo el tema central que se hace fácilmente identificable. En resumen, una comedia única y genial.